Desde la infancia hasta la edad adulta hay varias situaciones en las cuales es necesaria la intervención de un técnico especializado en el trabajo de la psicomotricidad.
La forma como una persona se mueve con respecto a su entorno tiene varios patrones cognitivos que se manifiestan con sus correspondientes patrones motores.
Cuestiones como el equilibrio, lateralidad, tónus postural y coordinación psicomotora son aspectos que se trabajan a través del estímulo externo.
El "querer hacer" es un factor emocional, el "poder hacer" es un factor motor y el "saber hacer" es un factor cognitivo y los tres constinuyen los pilares de la psicomotricidad.
La unión de estos tres factores es lo que permite el movimiento útil.
En resumen, la psicomotricidad es una terapia que promociona la capacidad de interactuar con uno mismo, con el otro y con los objectos.