El drenaje linfático manual es un método fisioterapeutico que dede ser aplicado por profesionales debidamente credenciados.
El sistema circulatorio linfático está constituido por la médula ósea, bazo, timo, ganglios y una red de vasos linfáticos que transportan la linfa (líquido semi-transparente compuesto principalmente por linfócitos – glóbulos blancos) y que se ramifican por todo el cuerpo.
A pesar de tener un recurrido semejante al del sistema circulatorio sanguineo, la circulación linfática no está circunscrita a un circuito cerrado, es decir, sus ramas se extienden por todos los téjidos del cuerpo y esa es la princial razón por la que cuando hay una congestión en el sistema linfático hay un acumulo de líquido que se traduce en un aumento de volumen corporal.
Debido a estas caracteristicas, el sistema linfático tiende a captar, transportar y eliminar toxinas y resíduos celulares que impiden una buena oxigenación y nutrición de los téjidos, actuando cómo un "recogedor de basura", pues en dónde hay espacio ocupado por basura no hay espacio para nutrientes por ejemplo.
Cuando los gánglios linfaticos están saturados, la circulación linfática se ve perjudicada, habiendo un acumulo de linfa en toda la red linfática y un déficit de drenaje de los resíduos tóxicos, por eso es tan importante un funcionamiento adecuado del sistema de drenaje linfático.
El DLM tiene como objetivo reducir la inflamación y saturación del sistema linfático, reduciendo la congestión de los gánglios, disminuyendo la presión en éstos y en las paredes de los vasos linfáticos (como que "bajando la presión de água de una manguera") y así mejora la capacidad de recogida y desecho de toxinas y resíduos celulares.
Para conseguir este efecto no se pueden aplicar las mismas técnicas que para un masaje de potenciación de retorno venoso, es decir, un masaje de drenaje linfático manual no es lo mismo que un masaje para aumentar la circulación sanguinea. Esto porque, entre otras cosas, el sistema circulatorio sanguineo es un sistema cerrado y más profundo cuando comparado con el sistema circulatorio linfático, que es un sistema que de cierta forma se anastomosa con los tejidos corporales y por eso es más superficial y más delicado.
Es por ese motivo que los movimientos ejecutados en un tratamiento de DLM son suaves (poca presión), lentos, cíclicos y progresivos en sentido central/medial.
Tanto el linfedema primario (ej. mala formación genética) cómo el secundario, que es desarollado por una situación especifica (ej. post safenectomia, post mastectomia) deben ser tratados con precaucion puesto que puede tener como consecuencia un déficit de movilidad en el miembro afectado y incluso problemas dermatológicos, nombradamente infecciones de piel.
El DLM puede ser complementado con un vendaje adecuado a la situación específica a tratar.
Cátia Rocha - Col. Nº 3902
Reg. Sanit. Nº C-27-001299